Evaluación del compromiso óseo en alcohólicos intermitentes y continuos, sin daño hepático evidente / Assessment of bone compromised in intermitent and continuing alcoholics without hepatic damage

The effect of chronic alcoholism on bone mass and density has been a subject of considerable controversy. The goal of the present study was to evaluate bone mineral content and density in 2 groups of alcoholic men without evidence of liver damage and determine if the modality of alcohol consumption could cause an alcohol-mediated bone loss. We studied 70 alcoholic non cirrhotic men divided into intermittent (n=38) and continuos (n=32) drinkers. They were compared to 109 normal men. Dual photon densitometry technique using a Gd 153 source was utilized and bone mineral density (BMD) of lumbar spine, femoral neck, Ward's triangle, trochanter, total body bone density (TBBD) and mineral (TBBM) were measured. Hematologic, serum and urinary tests of mineral metabolism were also carried out. No significant differences were found in lumbar spine BMD between normals and alcoholics regardless of the type of alcohol consumption and duration of alcoholism. In the femoral neck, a significant decrease in BMD was found in alcoholics when plotted as regression curves (r=25;p=0,02). In this site duration of alcoholism was significantly correlated to decreased BMD in the total group of alcoholics (r=0,27;p=0,02) and also in the continuous drinker group (r=0,40;p=0,02) when considered duration of alcohol abuse. Total bone mineral was significantly lower in alcoholics (p<0.001) and the subgroups compared to normals and correlated with duration of alcohol abuse (p=0,01). Chemical values revealed normal calcium, phosphorus, alkaline phosphatases, PTH and Ca/Cr concentration. Only serum magnesium was found disminished in 16,6 percent of studied subjects. We conclude that pure alcoholism may affect femoral neck density and total body mineral content, being proportional to the duration of alcohol abuse. Spine density appears unaffected. The type of alcoholic abuse was less important than its duration to cause bone mass abnormalities

Experiencia en el tratamiento de la impotencia coeundi de causa psicológica con inyección intracavernosa de papaverina / Experience in the treatment of psychogenic coeundi impotence with intracavernous injection of papaverine

Se tratan 40 pacientes con inyección intracavernosa de clorhidrato de papaverina: 30 de ellos con impotencias psicogénicas y 10 con impotencias orgánicas. Este último grupo se usó como control. El 86,7% (26 de 30 casos) tuvo un rendimiento entre excelente y aceptable. En 6,7% (2 de 30 casos) el resultado fue malo. Hubo un caso de priapismo y uno con erección prolongada. Ambos tratados exitosamente con técnica de Shester Winter. El 70% del grupo control (7 de 10 casos) pudo tener coito con la inyección intracavernosa, la cual fue necesario repetir en cada oportunidad ya que no hubo efecto prolongado. En 3 pacientes la respuesta sólo fue parcial e insuficiente para tener relaciones sexuales. El tratamiento de la impotencia de origen psicológico, ha sido hasta la fecha de competencia de las ciencias del comportamiento. Esta técnica coincide en su planteamiento teórico con las ciencias conductistas en considerar que el objetivo inmediato del tratamiento es conseguir la erección, lo que engedra confianza y rompe el círculo vicioso establecido. Esto se logra ampliamente con la inyección intracavernosa de clorhidrato de papaverina. La complicación importante es el priapismo y por ello se recomienda que esta técnica terapéutica sea usada sólo por urólogos, que son los únicos especialistas capacitados para resolver esta complicación

Experiencia en el tratamiento de la impotencia coeundi de causa psicológica con inyección intracavernosa de papaverina / Experience in the treatment of coeundi impotence from psychological cause with intracavernous infection of papaverine

Se tratan 40 pacientes con IIC (Inyección Intra Cavernosa) de Clorhidrato de Papaverina; 30 de ellos con impotencia psicológica y 10 con impotencia orgánica, éste último grupo se usó como grupo control. El 86,7% 26/30 casos, tuvo un rendimiento entre excelente y aceptable. El 6,7%, 2/30 casos, fué malo. Hubo un caso de priapismo y un caso con erección prolongada, ambos tratados con técnica de Shester Winter, exitosamente. El grupo control, 70% 7/10 casos, pudo tener coito con la IIC, la cual fué necesario repetir en cada oportunidad, no hubo efecto prolongado. En 3 pacientes hubo sólo respuesta parcial, insuficiente para tener relaciones sexuales